domingo, 2 de septiembre de 2007
LA MUSICA INDU
Música del subcontinente indio. Así como no existe una lengua india propiamente dicha, sino cientos de lenguajes diferentes, tampoco existe una entidad única en la música de la India. La gama de estilos y tradiciones musicales del subcontinente del sur de Asia, que comprende a los modernos estados de la India, Pakistán, Bangla Desh, Nepal y Sri Lanka, está en relación con la vasta área geográfica que ocupa y la densidad de su población. Ello resulta más obvio en el caso de la música folclórica y tribal. Dado que la India es predominantemente rural, podría pensarse que dichas categorías de música son las mayoritarias. Por otra parte, el rápido desarrollo de las comunicaciones y el acceso más amplio a los medios de comunicación de masas han contribuido a crear lo que casi constituye, a pesar de las diferencias lingüísticas, una música popular pan-india, grabada y difundida por medios electrónicos. Esta música tiene su origen en la industria cinematográfica india, en la cual tienden a sumarse, a las fórmulas comunicativas habituales, otros subproductos como las canciones y los bailes. Las canciones de las películas se escuchan en toda la India, en las calles de las ciudades e incluso en las aldeas remotas, y se han convertido en una de las exportaciones culturales más importantes del país. Se trata de un género marcadamente ecléctico; toma prestado libremente desde músicas de los intérpretes indios hasta melodías populares de todo el mundo, incluidos algunos sistemas armónicos occidentales. Por otra parte, la música india se caracteriza por sus melodías para solista o al unísono, con uso frecuente de un sonido sostenido o pedal —audible o sugerido— y ciclos rítmicos. Es inigualable por su variedad de tipos melódicos y rítmicos y por los instrumentos musicales que utiliza.
Sitâr
El sitâr es el más conocido de los instrumentos indios. Es un laúd de cuello largo que se utiliza en la música clásica del norte de la India.
Lo que generalmente se entiende por música de la India se refiere a la tradición clásica, que se basa en el sistema melódico de los raga y el sistema métrico de los tala. Esta música se remonta miles de años, a los tiempos de los cantos de los vedas, aunque alcanzó su forma actual durante los últimos 400 o 500 años. Esta evolución de casi dos mil años ha sido documentada en una serie de tratados teóricos, la mayor parte de ellos escritos en sánscrito. El término habitual de los textos en sánscrito para referirse a la música es sangit, palabra que denota la primacía de la música vocal; la música instrumental se deriva en gran parte de aquélla, y la danza es otro elemento integrador. Si bien no se espera que los músicos sean bailarines, sí es vital que los bailarines sean músicos. Las invasiones musulmanas y el establecimiento del sultanato de Delhi en el siglo XIII y del Imperio mogol en el siglo XVI en la parte norte del subcontinente, contribuyeron a la ramificación de la música clásica del siglo XVI: por una parte, en la tradición moderna de la música indostánica, y, por otra, en la tradición sureña de la música de Carnatia, así como en el cambio gradual de ambos estilos partiendo de su aplicación religiosa hasta su transformación en entretenimiento cortesano. Ambas corrientes mantienen en su base los ragas y talas, y comparten muchos otros aspectos comunes, aunque son lo suficientemente diferentes como para requerir cada una, una formación específica. Desde su independencia en 1947 y la desaparición de las cortes principescas, la música india ha llegado a las salas de conciertos, los estudios de grabación y los escenarios del mundo.
EL SITAR
El sitar es un instrumento musical indio-, de cuerda pulsada, de arquitectura similar a la de la guitarra, el laúd, el banjo, etc. Se identifica por su sonido metalizado y sus glissandos.
El sitar es un instrumento versátil con sonido delicado y brillante, apropiado para expresar el lento desarrollo de los ragas así como para servir a la interpretación virtuosa.
El sitar es un instrumento versátil con sonido delicado y brillante, apropiado para expresar el lento desarrollo de los ragas así como para servir a la interpretación virtuosa.
Se cree que fue introducido en India desde Persia durante el periodo mogol (en persa se llama seh-tar y tiene sólo tres cuerdas). Otros musicólogos atribuyen su invención a Amir Jusru, importante músico cortesano musulmán del siglo XIII.
Todas las cuerdas se pulsan con una púa (mizrab) o con el meñique. El sitar tiene un total de 18 a 26 cuerdas de acero: 4 cuerdas para la melodía, 3 que proporcionan el acompañamiento armónico y rítmico, y entre 11 y 19 cuerdas afinables que vibran por simpatía y con su resonancia añaden cuerpo y textura al sonido (aunque en ocasiones pueden ser pulsadas con el meñique).
Construcción
El sitar es algo más pequeño que el antiguo vina, el otro instrumento de cuerda importante de la India. Está fabricado con dura madera de teca. El mástil recto lleva un diapasón mucho más ancho que el de la guitarra, con entre 16 y 20 trastes móviles de latón o plata, de curva suave, que son colocados por el instrumentista según el raga (modo melódico que se inspira en un tema poético) que vaya a interpretar. En el extremo inferior del mástil posee una caja de resonancia de calabaza curada. Algunos sitares vienen con otra caja de resonancia más pequeña, también de calabaza, situada debajo del extremo superior del mástil.
RITMO
El ritmo es, asimismo, modal. La música védica se limitaba a tres valores: ligero-pesado-extendido, es decir, a 1, 2 ó 3 tiempos, para lo cual la música deshi ensamblaba dos valores breves. Los compases binarios y ternarios forman combinaciones de dos a cuatro compases cada una que se repiten. La sistematización de los tipos de compás en siete formas fundamentales, cada una de ellas con cinco variedades, se remontan seguramente a la tradición india más antigua. Mediante la superposición de diversos ritmos se origina una polirritmia, típica de la música india.
SISTEMA TONAL
El sistema tonal es modal. Se reproduce por primera vez en la teoría musical de Bharata. Se basa en una escala de siete grados, midiéndose la distancia entre sonidos en shrutis. Una octava contiene 22 shrutis. Por lo tanto, un shruti es un poco mayor que un cuarto de tono. El patrón de medida no es un sistema matemático como entre los griegos, sino el oído, del indio shurt, oír. La escala (grama) superpone tres magnitudes interválicas (originalmente, los shrutis, al igual que los intervalos griegos, tenían dirección descendente): dos shrutis, o sea aproximadamente un semitono, tres shrutis, o sea un tono disminuido, y cuatro shrutis, o sea, un tono aumentado. La escala más importante se construye sobre el tono de sa. Esta sa-grama corresponde aproximadamente, con su distribución de semitonos y su tercera menor, al modo de re menor, es decir la frigio griego o al eclesiástico dórico. La segunda escala fundamental es la ma-grama, que parte de ma y que corresponde al modo de sol con el tercer grado mayor.
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